CUANDO LOS MÉDICOS SE ENFERMAN (4)
LOS AMIGOS
N.E. Este es el cuarto post de una serie de aproximadamente quince publicaciones que estaré realizando en torno al cáncer de mama y mi experiencia como paciente y médico. El primer post lo encuentra en "Cuando los médicos se enferman (1) [0] "
Bueno, ya con diagnóstico, plan de tratamiento, ya socializado el tema con la familia, el cáncer se convirtió en mi realidad, pero no quería que fuera lo único en mi vida.
No tengo un millón de amigos, tengo pocos, pero excelentes, yo diría que han llegado a mi vida en diferentes momentos y se han quedado conmigo.
La primera con la que hablé fue Tati, somos amigas hace 30 años, ella es pediatra, cuando se lo dije, se quedó un rato en silencio y luego dijo "Monik, todo va a salir bien, hagámosle" y ha estado conmigo todo el proceso, me ha acompañado de modo incondicional, con Diana y con Ella logramos convertir las aplicaciones de quimioterapia en reuniones de costurero, llevábamos nuestras agujas, lana y tejíamos bufandas, sin ser expertas, solo para hacer la vida un poco más amable, más tranquila, poder reír de algo y tener proyectos, no se imaginan lo importante que fue esto en el proceso, que gran compañera y amiga, se convirtió en una hermana más.
Luego hablé con Claudia, somos amigas hace 20 años, ella es Médico especialista en dolor, se lo dije de un modo objetivo como es ella, e inmediatamente dijo "toca elegir Mastólogo, oncólogo y definir el tratamiento" le dije que ya estaba con especialistas, dijo "perfecto, ellos son los mejores, yo los conozco, voy a estar al lado suyo". Claudia se convirtió en mi Médica asesora permanente, aquella a quien podía llamar sin importar la hora, o si era domingo o festivo, siempre estaba ahí. La llamaba porque me dolía la cabeza o porque me apareció una pepita, o porque no sabía que comer... y ella pacientemente me ayudó todo el tiempo, con los mejores consejos y llevándome siempre a la calma y centrandome en que yo tenía el control. Claudia ha sido fundamental en este trayecto de mi vida.
También hablé con Dolka, vive fuera de la ciudad y nos conocemos hace casi 40 años, es una profesional excelente, se lo dije paso a paso y me dijo "Mona usted es muy juiciosa, dedicada y fuerte, en lo que yo le pueda ayudar cuente conmigo, siempre voy a estar pendiente, si alguien puede con esto es usted". Y estuvo pendiente llamándome escribiéndome y dándome apoyo, con mucha energía positiva y sigue haciéndolo.
Le dije a Daniel, gran amigo y compañero de trabajo, fue curioso porque estaba sentado a pocos metros de donde yo estaba, pero decidí enviarle mensajes de texto para contarle, él los leía y yo miraba como reaccionaba y se reposicionaba en su silla y respiraba profundo, no levantaba la mirada del teléfono y también a través de texto me ofreció todo su apoyo, su compañía, del modo más sincero, honesto, de verdad cada palabra que escribía salía de su corazón. Ha estado todo el proceso pendiente, ayudando, ofreciendo apoyo y dándome mucha fuerza.
Aprovecho el momento y digo que uno de mis mejores amigos es Oscar, Chiqui, él es Mastólogo, muy bueno en realidad, nos conocemos desde hace 30 años, siempre es excelente en todo lo que hace. Fue difícil contarle.
Muchas personas me preguntaron por qué no lo escogí a él para ser mi Mastólogo... y bueno, hubo dos motivos: el primero, yo quería que si se requería tomar una decisión rápida o extrema conmigo, se hiciera sin ser emotivos, eso es difícil de lograr cuando hay una amistad de tantos años de por medio. El segundo motivo era que si algo llegaba a salir mal, me complicaba o me moría, no quería dejarle esa carga a él, tampoco quería que dijeran "eso le pasó por elegir al amigo.."
Inclusive, yo estaba sentada con Diana, mi hermana, en una terraza pública, esperando para terminar mi gammagrafía y estábamos hablado de esto, cuando alguien me tocó un hombro, nos saludó cálidamente y era él, Oscar estaba ahí, me preguntó "Cómo estás?" y yo contesté "tenemos que hablar" y quedamos de ponernos en contacto...
Así que se lo conté a través de un correo electrónico, ha sido un buen apoyo, me ha orientado, me ha explicado, me ha hecho recomendaciones muy clínicas... tengo mucho que agradecerle.
Adriana ha sido un gran apoyo, se lo dije y desde el principio me ha ayudado, desde las autorizaciones, conseguir citas rápidas, orientarme adecuadamente, guiarme por todo este mundo complejo ... ha sido increíble, me hace sentir que todo lo puedo lograr, es fantástica, incondicional, no se imaginan como me ha facilitado la vida.
Luego hablé con Claudia, somos amigas hace 20 años, ella es Médico especialista en dolor, se lo dije de un modo objetivo como es ella, e inmediatamente dijo "toca elegir Mastólogo, oncólogo y definir el tratamiento" le dije que ya estaba con especialistas, dijo "perfecto, ellos son los mejores, yo los conozco, voy a estar al lado suyo". Claudia se convirtió en mi Médica asesora permanente, aquella a quien podía llamar sin importar la hora, o si era domingo o festivo, siempre estaba ahí. La llamaba porque me dolía la cabeza o porque me apareció una pepita, o porque no sabía que comer... y ella pacientemente me ayudó todo el tiempo, con los mejores consejos y llevándome siempre a la calma y centrandome en que yo tenía el control. Claudia ha sido fundamental en este trayecto de mi vida.
También hablé con Dolka, vive fuera de la ciudad y nos conocemos hace casi 40 años, es una profesional excelente, se lo dije paso a paso y me dijo "Mona usted es muy juiciosa, dedicada y fuerte, en lo que yo le pueda ayudar cuente conmigo, siempre voy a estar pendiente, si alguien puede con esto es usted". Y estuvo pendiente llamándome escribiéndome y dándome apoyo, con mucha energía positiva y sigue haciéndolo.
Le dije a Daniel, gran amigo y compañero de trabajo, fue curioso porque estaba sentado a pocos metros de donde yo estaba, pero decidí enviarle mensajes de texto para contarle, él los leía y yo miraba como reaccionaba y se reposicionaba en su silla y respiraba profundo, no levantaba la mirada del teléfono y también a través de texto me ofreció todo su apoyo, su compañía, del modo más sincero, honesto, de verdad cada palabra que escribía salía de su corazón. Ha estado todo el proceso pendiente, ayudando, ofreciendo apoyo y dándome mucha fuerza.
Aprovecho el momento y digo que uno de mis mejores amigos es Oscar, Chiqui, él es Mastólogo, muy bueno en realidad, nos conocemos desde hace 30 años, siempre es excelente en todo lo que hace. Fue difícil contarle.
Muchas personas me preguntaron por qué no lo escogí a él para ser mi Mastólogo... y bueno, hubo dos motivos: el primero, yo quería que si se requería tomar una decisión rápida o extrema conmigo, se hiciera sin ser emotivos, eso es difícil de lograr cuando hay una amistad de tantos años de por medio. El segundo motivo era que si algo llegaba a salir mal, me complicaba o me moría, no quería dejarle esa carga a él, tampoco quería que dijeran "eso le pasó por elegir al amigo.."
Inclusive, yo estaba sentada con Diana, mi hermana, en una terraza pública, esperando para terminar mi gammagrafía y estábamos hablado de esto, cuando alguien me tocó un hombro, nos saludó cálidamente y era él, Oscar estaba ahí, me preguntó "Cómo estás?" y yo contesté "tenemos que hablar" y quedamos de ponernos en contacto...
Así que se lo conté a través de un correo electrónico, ha sido un buen apoyo, me ha orientado, me ha explicado, me ha hecho recomendaciones muy clínicas... tengo mucho que agradecerle.
Adriana ha sido un gran apoyo, se lo dije y desde el principio me ha ayudado, desde las autorizaciones, conseguir citas rápidas, orientarme adecuadamente, guiarme por todo este mundo complejo ... ha sido increíble, me hace sentir que todo lo puedo lograr, es fantástica, incondicional, no se imaginan como me ha facilitado la vida.
Y Sandra? qué decir de esta increible mujer? literalmente le debo mucho. Gracias a ella mi Cáncer de seno es un proceso temprano. Ella me solicitó la mamografía sin que yo tuviera síntomas y sin que tuviera la edad necesaria para hacerla por tamizaje, ella se adelantó 4 años y yo creo sinceramente que eso ha marcado una gran diferencia. Cuando lo hablamos, ella dice que Dios le guió la mano, yo sigo diciéndole que ella fue quien hizo la orden y es algo que nunca olvidaré. Ella ha estado pendiente, hemos almorzado juntas, me ha ayudado, me ha apoyado y me sigue diciendo palabras amables y llenas de amor.
En el caso de Natalia y Gloria que viven fuera del país y con quienes tengo una amistad de muchos años, tomé la decisión de no contarles desde el principio, quería dejar un espacio en el cual pudiera seguir hablando del clima, de la situación del país, del mejor método para preparar pan, las vicisitudes del trabajo, los proyectos futuros, los planes de viaje... Quería dejar un espacio en el que siguiera siendo Mónica y no "el cáncer de seno de Mónica", puede sonar bobo, pero me sirvió muchísimo, puede que ahora se enteren si leen este blog ...
Otras personas se han ido enterando a medida que los días pasan. Está bien. Yo tomé una decisión desde el principio: No voy a esconder mi enfermedad, ni mi tratamiento. No tengo por que sentirme avergonzada, se que no es fácil decirlo, pero ya es claro que mi enfermedad es mi responsabilidad y el miedo a hablarlo es solo miedo a hacerlo cada vez más real. Pero cómo lo afronto si lo oculto? Los primeros días lloraba cuando hablaba de mi enfermedad, pero ahora siento que estoy en medio de un gran aprendizaje.
El apoyo social en medio de mi enfermedad, ha sido una piedra angular.
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