lunes, 22 de mayo de 2017

CUANDO LOS MÉDICOS SE ENFERMAN (4) LOS AMIGOS

CUANDO LOS MÉDICOS SE ENFERMAN (4)

LOS AMIGOS



N.E. Este es el cuarto post de una serie de aproximadamente quince publicaciones que estaré realizando en torno al cáncer de mama y mi experiencia como paciente y médico.  El primer post lo encuentra en "Cuando los médicos se enferman (1) [0] "


Bueno,  ya con diagnóstico,  plan de tratamiento,  ya socializado el tema con la familia, el cáncer  se convirtió en mi realidad,  pero no quería que fuera lo único en mi vida.

No tengo un millón de amigos,  tengo pocos, pero excelentes,  yo diría  que han llegado a mi vida  en diferentes momentos y  se han quedado conmigo.

La primera con la que hablé  fue Tati,  somos amigas  hace  30 años,  ella es  pediatra, cuando se lo dije,   se quedó un rato en silencio y luego dijo "Monik,  todo va a salir bien, hagámosle"  y  ha estado conmigo todo el proceso,  me ha acompañado de modo incondicional,   con Diana y con Ella  logramos convertir las aplicaciones de quimioterapia en reuniones de costurero,  llevábamos nuestras agujas,  lana y tejíamos bufandas, sin ser expertas,  solo  para hacer la vida un poco más amable,  más tranquila,  poder reír de algo y tener  proyectos,  no se imaginan lo importante que fue esto en el proceso, que gran compañera y amiga,  se convirtió en una hermana más.


Luego hablé con Claudia,  somos amigas  hace 20 años,   ella es Médico especialista en dolor,   se lo dije  de un modo objetivo como es ella,   e inmediatamente dijo "toca elegir Mastólogo, oncólogo y definir el tratamiento" le dije que ya  estaba  con especialistas, dijo "perfecto,  ellos son los mejores,  yo los conozco,   voy a estar al lado suyo".  Claudia se convirtió  en mi Médica asesora  permanente,  aquella   a quien podía llamar sin importar la hora, o si era domingo o festivo,  siempre  estaba ahí.  La llamaba  porque me dolía la cabeza o porque me apareció una pepita, o porque  no sabía que comer...   y ella pacientemente me ayudó todo el tiempo,  con los mejores consejos  y llevándome siempre a la calma y centrandome  en que yo tenía el control.  Claudia  ha sido fundamental  en este trayecto de mi vida. 


También hablé con Dolka,  vive fuera de la ciudad y nos conocemos hace casi 40 años, es una profesional excelente,  se lo dije  paso a paso y  me dijo  "Mona usted es muy juiciosa, dedicada y fuerte,   en lo que yo le pueda  ayudar cuente conmigo, siempre voy a estar pendiente,  si  alguien puede con esto es usted". Y estuvo pendiente llamándome escribiéndome  y  dándome apoyo, con mucha energía  positiva  y sigue haciéndolo.


Le dije a Daniel, gran amigo y compañero de trabajo, fue curioso porque estaba sentado a pocos metros de donde yo estaba, pero  decidí  enviarle mensajes de texto para contarle, él los leía   y yo miraba  como reaccionaba y se reposicionaba en su silla y respiraba profundo, no levantaba la mirada del teléfono y también a través de texto me ofreció todo su apoyo, su compañía,  del modo más sincero, honesto, de verdad cada palabra que escribía salía de su corazón.  Ha estado todo el proceso  pendiente,  ayudando, ofreciendo apoyo y dándome mucha fuerza.


Aprovecho el momento y digo que uno de mis mejores amigos es Oscar,  Chiqui,  él es Mastólogo, muy bueno en realidad,  nos conocemos  desde hace 30 años, siempre  es excelente en todo lo que hace.  Fue difícil  contarle.   

Muchas personas me preguntaron por qué no lo escogí a él para ser mi Mastólogo...  y bueno,  hubo dos motivos:  el primero,  yo quería  que  si se requería  tomar una decisión rápida o extrema conmigo, se hiciera sin ser emotivos,  eso es difícil de lograr  cuando hay una amistad de tantos años de por medio.   El segundo motivo era que  si algo llegaba a salir mal,  me complicaba  o me moría,  no quería  dejarle esa carga a él,  tampoco quería que dijeran "eso le pasó por elegir al amigo.."

Inclusive, yo estaba sentada con Diana, mi hermana,  en una terraza pública,  esperando para terminar mi gammagrafía y  estábamos hablado de esto,  cuando alguien me tocó un hombro, nos saludó cálidamente y era él,  Oscar estaba ahí,  me preguntó "Cómo estás?" y yo contesté "tenemos que hablar" y quedamos de ponernos en contacto...

Así que se lo conté a través de un correo electrónico,   ha sido un buen apoyo,  me ha orientado, me ha explicado,  me ha hecho recomendaciones muy clínicas...   tengo mucho que agradecerle.

Adriana ha sido un gran apoyo,  se lo dije  y desde el principio me ha ayudado,  desde  las autorizaciones,  conseguir citas  rápidas,  orientarme  adecuadamente,  guiarme por todo este mundo complejo ...  ha sido  increíble,   me hace sentir  que todo lo puedo lograr, es fantástica,  incondicional,  no se imaginan  como me ha facilitado la vida.

Y Sandra?   qué decir de esta increible mujer?  literalmente le debo mucho.  Gracias a ella mi Cáncer de seno es un proceso temprano.  Ella  me solicitó la mamografía  sin que yo tuviera  síntomas  y sin que tuviera  la edad necesaria para hacerla por tamizaje,  ella se adelantó 4 años y yo creo sinceramente que eso ha marcado  una  gran diferencia. Cuando lo hablamos, ella dice que Dios le guió la mano,  yo sigo diciéndole  que ella fue  quien hizo la orden y es algo  que nunca olvidaré.   Ella ha estado  pendiente,  hemos almorzado juntas,  me ha ayudado,   me ha apoyado y me  sigue diciendo palabras amables y llenas de amor.


En el caso de Natalia y Gloria que viven fuera del país y con quienes  tengo una amistad de muchos años, tomé la decisión de no contarles desde el principio,  quería  dejar un espacio en el cual pudiera seguir hablando del clima, de la situación del país, del mejor método para preparar pan, las vicisitudes del trabajo, los proyectos futuros, los planes de viaje...  Quería  dejar un espacio en el que siguiera siendo Mónica y no "el cáncer de seno de Mónica",  puede sonar bobo,  pero me sirvió muchísimo,  puede que ahora  se enteren si leen este blog ...


Otras personas se han ido enterando  a medida que los días pasan.  Está bien.  Yo tomé una decisión  desde el principio:  No voy a esconder mi enfermedad, ni mi tratamiento. No tengo por que sentirme avergonzada,   se que no es fácil decirlo,  pero ya es claro que mi enfermedad es mi responsabilidad y el miedo a hablarlo es solo miedo a hacerlo cada vez más real.   Pero cómo lo afronto si lo oculto?   Los primeros días lloraba cuando hablaba  de mi enfermedad,  pero ahora siento que estoy en medio de un gran aprendizaje.


El apoyo social en medio de mi enfermedad,  ha sido una piedra angular.


Y las mascotas?..


Mónica



[0] Cuando los médicos se enferman (1)


No hay comentarios:

Publicar un comentario