Todo un dolor de cabeza

Tengo una sobrina, a quién le duele la cabeza.

Así que hablemos de dolor  de cabeza: Cefalea

La cefalea puede tener diferentes motivos, diferentes ubicaciones, diferentes presentaciones y una gran cantidad de tratamientos.

Así que cuando hablamos de cefalea, toca preguntarse:

1. Hace cuánto tiempo apareció el dolor? un día? Una semana? Un mes? Un año? Toda la vida?

2. Cuándo aparece el dolor? En cualquier momento? Cuándo come algo? Cuándo pasa largos periodos sin comer? Cuándo hace ejercicio? Cuándo está estresada? Cuándo hace calor? Cuándo hay mucho ruido? La despierta en la mitad de la noche? Se relaciona con el ciclo menstrual? O cuándo tiene exceso de trabajo? O cuándo duerme pocas horas?

3. Dónde le duele? El dolor se ubica en la frente? En las sienes? En el cuello? En toda la cabeza?

4. Cómo le duele? Una picada? Son palpitaciones?  Es como una banda apretandose cada vez más fuerte? 

5. Y la intensidad? Si 10 es el dolor más fuerte que se pueda imaginar y 0 es no tener dolor, que puntuación le pone al suyo?

6. Se acompaña de algo más cuando aparece? Náuseas? Vómito? Visión borrosa? Zumbidos? Mareo?  Sueño excesivo? Desmayos? Intolerancia a la luz?

7. El inicio es abrupto? O empieza lentamente y va aumentando? 

8. Desaparece  sólo? Tiene que tomar medicamentos? Con un poco de reposo mejora?

9. En su familia más personas sufren de dolor de cabeza?

10. Alguna vez ha sufrido traumas en su cabeza? Tiene algún problema odontologico activo? Necesita gafas? Tiene sinusitis?

Bueno, esas son sólo 10 de las dimensiones a evaluar, pero hay muchas más. 

La cefalea es uno de los principales motivos de consulta tanto por los servicios de consulta externa como por urgencias.

Es Más frecuente en mujeres que en hombres y se puede presentar a cualquier edad.

En más del 90% de los casos son situaciones "benignas" o sea que no revisten gravedad, el problema es que puede llegar a ser muy incapacitante. 

Volvamos entonces al caso de mi sobrina.

A ella le duele desde siempre,  principalmente al final de la tarde,  en la región más cercana al cuello, es una sensación de peso, intensidad 4-5/10, con náuseas ocasionales, empieza lento y va en aumento, requiere analgésicos, la mamá sufre de lo mismo y no tiene problemas odontologicos, visuales ni de otorrinolaringología asociados.

O sea es una cefalea tensional clásica.

No tiene signos de alarma.

Pero a ella le ocurre lo siguiente: le duele la cabeza, entonces se preocupa pensando en el motivo del dolor, entre más se preocupa más le duele y entre más le duele más le preocupa... Creo que ya me entendieron la idea.

Así qué se metió en un círculo doloroso.  

Así qué como se soluciona?

Lo primero: tener claros  los 10 puntos que enumeramos más arriba,  si quiere vuélvalos a leer, así va a empezar a entender el origen del dolor y si ya sabe el origen va a poder solucionarlo.

Si el problema es estrés, exceso de trabajo, ruidos fuertes, falta de sueño, problemas odontologicos, visuales, olores raros, o alguna comida... Corríjalo.  La solución está en sus manos.

Pero si el dolor es más complejo, se incrementa con el ejercicio, la despierta por la noche, cada vez es más intenso, consulte con un médico para que le realicen un examen completo.

Les digo lo mismo que le digo a ella:

Se deben evitar las bebidas oscuras en exceso: café, te, gaseosas oscuras, vino tinto

Se debe consumir líquido claro agua, jugo fresco sin azúcar, limonada.

Se deben comer más alimentos frescos, menos procesados

Se debe realizar actividad física regular, mínimo 30 minutos al día todos los días. 

Se debe evitar el estrés permanente

Se deben dormir entre 6 -8 horas cada noche, con una almohada adecuada

El trabajo debe ser estimulante y agradable.

Una técnica de relajación es fácil de aprender y funciona muy bien.

En lo posible evitar hablar del dolor siempre,  evitemos que para nuestra familia y para nuestros amigos nos convirtamos en "la del dolor de cabeza"

Y cuando esté iniciando el dolor, no lo deje avanzar, tome un analgésico suave de venta libre, que no tenga contraindicaciones. 

El dolor de cabeza es un problema, pero en el 90% de los casos la solución está en sus manos tome el control ahora mismo.

Mónica

Juego limpio

En una entrada anterior titulada "y vivieron felices para siempre", usé  la frase "juego limpio", para referirme a la necesidad de aclarar las diferencias  que tiene una pareja y como deben tener claro el camino para solucionarlas, una amiga después de leerlo me dijo que debería ampliar el tema porque es lo más complicado en la relación con su novio.

A lo largo de los años de experiencia tratando pacientes puedo tener una certeza: siempre se van a presentar las diferencias, los disgustos, las peleas, las riñas, el conflicto, pero la magia está en saber como superar el momento, llegar a acuerdos y no permitir que se fracturé la relación. 

Así qué Imagínese ese momento con su pareja, cuando a él se le olvidó recogerla como había prometido, por irse con los amigos a ver un partido.  O cuando de modo imprudente comentó una intimidad en medio de una reunión familiar, o cuando simplemente desapareció durante horas sin contestar el teléfono y luego llegó como sí nada hubiera ocurrido... 

Simplemente imagine el último disgusto que tuvieron, independiente de quién lo haya provocado.

Ahora... Respire:

Ni exagere ni minimice

Cuando se enfrente a una situación de conflicto no debe irse a los extremos, no intente agrandar la situación, pero tampoco intente ignorar el problema.

Lo primero es intentar mirarlo en su justa proporción, porque si no lo hace empiezan a divagar y termina diluyendose el problema sin llegar a una solución.

No mire el futuro con la nuca

Eso quiere decir, que si van a resolver el problema de hoy, debe evitar traer a colación problemas pasados, esos "guardados" que sólo van a ayudar a enrarecer el ambiente pero no van a aportar nada nuevo.

Argumente, sin gritar

No es fácil quitarle la emotividad a la situación, pero llorar, gritar, manotear o patalear le van a quitar toda la fuerza al argumento.  Si su reclamo es real,  hablelo, aclarelo, sea precisa, concisa, objetiva, eso hace que sea una discusión para mejorar, para crecer, no para herir al otro ni para provocar lástima. 

El terreno y los jugadores

Evite las peleas en público, en la calle, en la casa de la suegra, siempre lleve el problema al terreno donde puede tener el tiempo y el espacio para resolverlo, en calma y en casa.

No pelee en frente de los niños, no los ponga a tomar partido.  Los problemas de pareja se resuelven en pareja, meter a otras personas es lo más contraproducente, porque les causamos mucho daño y adicionalmente armamos bandos contrarios que no contribuyen en nada.

En partido largo...

Recuerde siempre que su pareja tiene cosas buenas, así en ese momento parezcan lejanas.

En las discusiones debemos evitar ofender, maltratar, insultar, herir, porque muchas veces cuando pensamos en lo que dijimos nos arrepentimos y lo malo es que esas cosas no se olvidan.

Muchas veces tenemos que ceder un poco para llegar a acuerdos, no estoy diciendo que debamos darle la razón en todo, pero tampoco podemos pretender que nos den la razón en todo.

No olvidar el objetivo final que es tener una vida en pareja tranquila.

Momento oportuno

Siempre existe un buen momento para todo, no deje acumular los disgustos para sacarlos todos en paquete, es como dejar pequeñas espinas clavadas y cuando se va a mirar la solución es inalcanzable.

Resuelva las cosas ojalá el mismo día, no se vayan a dormir disgustados.

No permita que se meta la indiferencia, no deje que el tedio sea el que termine definiéndolo todo.

Ni con el pétalo de una rosa...

Hay límites infranqueables.

Los límites los define cada uno, pero en el momento en el que se permite que existan empujones, golpes, puños, patadas, cachetadas.... En ese momento no hay vuelta atrás, pueden disculparse, pueden pedir perdón, pero todos sabemos que a partir de ese momento viene la escalada del irrespeto.

En terapia de pareja se define como el ciclo "golpe-luna de miel" y es claro, el maltrato suele empezar poco a poco, midiendo el alcance, después del primer empujón viene un ramo de flores, una calma culpable, un nuevo empujón y vuelve a empezar, hasta que sin darse cuenta empieza a requerirse tapar el ojo morado con base, sombras y delineador.

No maltrate y no se deje maltratar.

Palabras claras y oídos atentos

No existen problemas demasiado grandes o demasiado pequeños, hablelo ahora, con calma, afine su comunicación con su pareja, no finja indiferencia, si le dolió que le dijera que se veía gorda con ese pantalón... Dígale lo que le hizo sentir,  no espere a que él esté vulnerable para saltarle al cuello y decirle que está Calvo y barrigón, no permita esas escaladas.

Premio y castigo

Como lo he dicho antes, no utilice el sexo como premio o como castigo, las relaciones sexuales son parte de un sistema de comunicación,  deben ser enriquecedoras, no deben ser condicionadas o punitivas. 

En resumen, todas las relaciones humanas pasan por diferentes etapas, momentos buenos, momentos malos, cuando se presenta un conflicto (y se va a presentar) debemos ser adultos y resolverlos con claridad, respeto, objetividad, intimidad, sin herir, sin ofender, dispuestos siempre a mirar más allá del problema, recordando lo importante que esa persona es para nosotros, sin permitir que un momento difícil sea el punto de quiebre de todo lo construido hasta el momento.  Elija bien las batallas. Todos necesitamos saber que somos escuchados y tenidos en cuenta.

De un conflicto podemos salir heridos para siempre o más fuertes y maduros, la decisión está en nuestras manos. 

Mónica