Con seguridad

Nuestras calles son inseguras. Esa es la realidad.  

Si pensamos en la causa raíz de los robos, los asaltos, el raponeo,  nos adentramos en las aguas profundas de la desigualdad social, la falta de oportunidad, el desempleo, la mentalidad facilista arraigada durante años en nuestra población ...  Y las únicas respuestas al problema empiezan a ser medidas de una magnitud gigantesca: medidas de educación gratuita para todos,  política de empleo, reformas sociales, reforma educativa,  sistema judicial fuerte, policías educados y eficientes...  Y empezamos a sentir que el problema no tiene solución o que la solución no está en nuestras manos...

Pero eso es falso, porque revisando los estudios, lo que más contribuye a la seguridad en las calles, es la prevención.   En cifras: 90% prevención, 5% reacción y 5% suerte. 

Por ese motivo decidí compartir con ustedes unos pequeños consejos de seguridad que podemos poner en práctica diariamente, cosas sencillas:

- Nunca piense "A mi no me va a pasar". Siempre mantengase atento,  mire quién va caminando a su lado, en frente y detrás,  y si observa algo sospechoso, alejese,  cambie de ruta, cruce la calle. Nadie es asaltado a la distancia, el asaltante necesita acercarse.

- Evite sacar el teléfono celular en la calle, primero eso hace que vaya distraído y segundo está haciéndole muy fácil el trabajo al ladrón. Si lleva un bolso o cartera o un paquete llévelo cerca a su cuerpo, no lo lleve colgando de la mano que hace que halarlo sea una tentación. 

- Escoja calles transitadas e iluminadas, evite los callejones y las zonas desoladas.

- Evite sacar plata de cajeros automáticos en la noche, si es indispensable, vaya con alguien y escojan un cajero automático ubicado dentro de un centro comercial.

- Cuando vaya al supermercado tenga presente desde antes, que va a comprar, como lo va a pagar y evite sacar la billetera exhibiendo dinero en efectivo y tarjetas de crédito o debito.

- Si a pesar de tener esas precauciones,  es abordado por un asaltante,  el objetivo principal que debe permanecer en su mente es salir ileso de la situación, no intente quitarle el arma al asaltante (cuchillo, navaja, punzón, arma de fuego, etc.), no corra, no lo insulte, no olvide que es muy probable que él esté drogado y/o ebrio, lo que lo hace más peligroso. Entréguele lo que le está pidiendo, no se resista. Los objetos materiales se recuperan, su vida no.

Hace un mes, pensaba que quería escribir sobre esto, porque si logramos que nuestra calle sea más segura para nosotros, pronto nuestro barrio va a ser más seguro y poco a poco se lograría un cambio.

Mientras lo pensaba iba caminando con mi perro por una calle transitada, iluminada, a las 6 de la tarde, con el teléfono guardado en el bolsillo interno de la chaqueta y un pequeño morral cruzado, en cuestión de segundos dos muchachos jóvenes, muy jóvenes,  cruzaron corriendo la calle y me empujaron, me halaron el bolso y me metieron la mano en la chaqueta y me robaron, mientras la gente pasaba y nadie me ayudó.  Cuando se fueron intente que me prestaran un teléfono en una cafetería justo al frente del incidente, para poder avisarle a mi esposo, pero dijeron NO.

Así qué fui al CAI más cercano, recibieron la denuncia y dijeron "El que la robó le decimos el pulpo, siempre hace lo mismo"

Supongo que no tengo que contarles el sentimiento de impotencia, frustración, rabia, indignación.  

Aún así sigo creyendo que sí llevo viviendo en esta ciudad más de 25 años  y hasta ahora tuve mi primera experiencia propia con un asalto (y espero que sea la última), la prevención SI funciona, me falló la suerte o de pronto la reacción, no lo se.

Espero que les sirva mi experiencia

Mónica