viernes, 30 de mayo de 2014

Y Vivieron felices para siempre




Hace pocos días escuché en una emisora local, que un estudio revelaba los motivos de consulta más frecuentes en Google  y lo que más les sorprendía a las comentaristas era la cantidad de búsquedas relacionadas con la pregunta:  "¿por qué me casé?".

A mi no me sorprendió.  Es muy frecuente encontrar personas jóvenes, casadas y con una profunda sensación de desesperanza.  No consultan al médico por ese motivo, pero siempre aparece en la conversación, en la entrevista.

Pero desde un enfoque preventivo pienso:¿No sería mejor preguntarse si se está preparado para el matrimonio antes de dar ese paso? Es esa la persona correcta para mi?

Primero debo decir que mientras los cuentos de hadas sigan diciendo "se casaron y vivieron felices para siempre" ... Estamos condenados a creer que el matrimonio es el final del camino, sin darnos cuenta que el matrimonio es una decisión profunda, consensuada, que va a cambiar nuestra vida y la de otra persona... No se si para siempre... Pero que va a impactar no lo duden.

¿ Y cómo preparase, cómo saber, cómo adivinar?

No se puede estar totalmente seguro, pero hay unos tópicos que quiero que compartamos, cosas fundamentales que debemos aclarar antes de dar ese paso.

Por cierto, cuando hablo de matrimonio también me refiero a las relaciones de pareja que han sido constituidas entre dos personas adultas, no me refiero solo al rito religioso. 
Y también aclaro: me  dirijo principalmente a mujeres, pero los conceptos aplican para todos.

Una vez aclarados esos dos puntos fundamentales, sigamos.

Imagínense  hoy con su pareja, están juntos una tarde de sábado, caminando tomados de la mano por el parque,  mirando niños correr, ciclistas pasar, perros jugar, personas trotar y se sienten más unidos que nunca,  el ya le propuso matrimonio, sólo está esperando una respuesta simple, de dos letras.

No se acelere,  no crea que debe contestar antes de que se termine la pregunta, respire,  tómeselo con calma, piense en lo siguiente:

1. Los propósitos comunes
Eso es sencillo, ¿tienen planes en común? No que uno se adapté a lo que el otro quiere, la pregunta pretende descifrar si han construido juntos algún plan a largo plazo, o sea, planean construir una empresa, viajar por tren recorriendo Europa, escalar el Mont Blanc, adoptar 6 huérfanos uno de cada continente, lo que sea, un plan de vida, esos son los propósitos comunes, no me refiero a: levantarse, trabajar, pagar cuentas, vivir el día a día,  me refiero a lo que nos va a definir cómo pareja. Si va a estar casada con el mismo hombre por los próximos 30-40 años, más le vale tener un propósito para ello, o sino la rutina les va a morder los talones. Hablamos de compartir algo con significado para los dos.
Esa fue fácil. O no?

2. La comunicación efectiva:
Aclaremos este punto porque no estoy preguntando si se mandan 50 mensajes de texto al día con diversos emoticones, ni si sostienen largas conversaciones telefónicas a la madrugada diciendose lo mucho que se extrañan.
Volvemos a rasgar bajo la superficie, pueden hablar de todo? Con tranquilidad? Puedo compartir como me siento? Me da miedo expresarle lo que siento con respecto a una situación? Se va a burlar de mi? Me toca dar mil rodeos para expresar una idea? A el le toca gritar o insultar para hacer valer su opinión?  Tenemos claro que ante un problema ambos podemos tener la razón y se debe ceder para llegar a un acuerdo?
Una pareja debe tener presente que son dos personas diferentes, con historias diferentes y con puntos de vista diferentes, pero se deben crear los espacios  para poder expresarse de modo directo, con honestidad, con respeto, sin humillar y sin juzgar.
Hablamos de poder pensar diferente y decirlo. 
Fácil.

3. La sensibilidad y el crecimiento
Estamos profundizandonos en las entrañas de los seres humanos.
Estoy segura que no queremos compartir nuestra vida con alguien, sólo porque hoy se ve bonito, o porque tiene estabilidad económica o porque sexualmente es interesante.... Queremos más... Queremos personas integrales, inteligentes, agradables, que quieran avanzar y que avancemos juntos, no queremos que esa persona tenga una limitación que lo haga creer que ya cumplió sus metas y ahora sólo quiera dormir y rascarse la panza.  Queremos a alguien que quiera moverse, avanzar, evolucionar, conocer cosas nuevas. Alguien que pueda emocionarse con una nueva promesa o que pueda en una frase hacernos sentir lo más importante del universo.  Alguien que reconozca su pasado y vaya sonriente hacia el futuro.  Alguien que reconozca mi pasado y me deje sonreír hacia lo que yo quiero.  Alguien que nunca se atrevería a cortarme las alas. Alguien que pueda reconocerme como una persona individual, diferente y que me pueda admirar por ello.
Pregúntese sí hay cosas que hoy estando soltera hace, que no va a poder hacer cuando se casen y que le duele pensar en lo que va a renunciar. 
Acaso para él los detalles, las fechas especiales y las celebraciones no son importantes?
Lo admito, esta fue más complicada. Pero es fundamental.

4. Relación con el mundo
Seguimos avanzando.
Las preguntas de ejemplo son: me siento cómoda con su familia? Me siento feliz del modo como el se relaciona con su familia? Qué está esperando su familia de mi?  Le cuenta a su mamá nuestras intimidades? En una cena familiar es obvio que todos saben que tuvieron una discusión?  Y ahora las mismas preguntas pero con respecto a la propia familia, me da pena llevarlo a una fiesta de mi prima? 
Cuando estamos en el noviazgo, todos queremos mostrar lo mejor de nosotros mismos, nosotros con ellos y ellos con nosotros.  Pero toca aprender a leer entre líneas, quiere saber como la va a tratar más adelante? Mire cómo le habla a la mesera del restaurante, al taxista que lo lleva y al portero del edificio, mire como habla con su hermana, acaso insulta y grita a los compañeros de trabajo cuando algo no sale de acuerdo a lo planeado,  acaso el se atreve a llamar al trabajo a hacer algún reclamo a nuestro jefe? 
Una pareja no es una isla en medio de kilómetros de océano, una pareja se relaciona con el mundo, se comunica, interactúa, crece con otros, avanza en una sociedad, no queremos compartir el camino con un cretino al que se le van los ojos en el escote de la vecina, o que se queda embobado mirando a las niñas que pasan cerca o que golpea a un cachorro o que atropella a alguien y huye del lugar, son ejemplos extremos, yo lo sé, pero es para aclarar el punto.
Que queremos y que construimos.
Este ítem requiere una reflexión más, no lo van a poder aclarar muy rápido.

5. Desea cambiar algo de él?
En serio?
Esta fue una pregunta con trampa.
Porque si la respuesta fue: NO,  voy a reírme un rato,  siempre queremos cambiarle algo, sólo que a veces no somos sinceras
Y si la respuesta fue: SI, voy a reírme más,  es un error casarse esperando cambiar algo, hace poco oí una frase que es real: " las mujeres no se casan con un hombre, sino con un proyecto a mejorar", y es frustrante,  es desgastante,  para ambos,  querer que sea lo que no es.
Si no es capaz de aceptarlo tal y como es hoy en día, a correr, no es el indicado.
La gente puede mejorar, pero no se puede condicionar la felicidad de uno  esperando a que ocurra un milagro.
Fácil?

6. Y la sexualidad?
Están bien con esto? Pueden hablar de sexo? Pueden decir que les gusta y que no les gusta? Están dispuestos a experimentar? Para ambos es igual de importante? Se pueden expresar libremente a través de su propia sexualidad? Las relaciones sexuales son satisfactorias para ambos?  Pueden evolucionar como pareja a través de las relaciones sexuales? Utilizan el sexo como premio-castigo? Las relaciones sexuales no deben ser un anexo aparte,  son parte fundamental de la relación de pareja,  son un método de comunicación, tanto si se tienen como si no se tienen, los expertos en el tema siempre están explicando que lo importante es poder complementar la vida porque somos seres sexuales.

7. Hijos?
Ningún tema es más importante, porque pone a prueba todos los parámetros previos, sexualidad, propósitos, comunicación, relación con el mundo, necesidad de cambio, sensibilidad, todo.
Lo bueno es que no es difícil de hablar, la mayoría de parejas de nuestra época se dan ese espacio para hablar del tema, sobretodo porque somos conscientes de la responsabilidad inmensa que conlleva traer a otra persona al mundo. 
Van a tener hijos? Cuántos? Cuándo? Con qué intervalo? Quién los va a cuidar? Toca dejar de trabajar? Y mientras toqué utilizar anticoncepción se va a manejar como un tema de pareja? O es responsabilidad de uno sólo?
Cuando le pregunten ¿por qué quieres tener hijos? Toca Pensar bien la respuesta, no puede ser algo así como: los hijos son la razón del matrimonio, no quiero estar sola, porque los niños son lindos, porque ya tengo un hijo y me esta pidiendo el hermanito. Creo que este tema merece un desarrollo mayor, pero para lo que estamos tratando hoy, vale decir: hablenlo, acuerdenlo, tomen decisiones responsables.

8. Religión, creencias, principios, tendencias políticas
Cree que no es importante hablarlo? En serio? Es la causa de muchas separaciones: 
Es fácil oír:  yo no sabía, yo no creía, eso me sorprendió.
Y el tema cobra más importancia cuando dentro de los planes está tener hijos, bajo que parámetros van a ser educados?
Si más arriba la respuesta fue que no tenían problemas de comunicación esté es un buen momento para probarlo, pueden tener sus  propias creencias?  Es permitido ser congruente con mis propios principios? O toca modificar nuestro pensamiento para evitar el conflicto?

9. Y las Finanzas?
Ambos van a aportar económicamente al matrimonio? Uno sólo va a llevar la carga financiera? Están de acuerdo? Van a hacer un fondo común de donde se pague todo? O cada uno se va a encargar de una parte? O cada vez que llegue una factura van a pagar 50-50?  Van a invertir para la seguridad financiera a futuro o van a vivir el día a día?
Es uno de los temas que menos se hablan, porque uno suele estar abrumado con los gastos de la boda, los gastos del viaje, los gastos del vestido, como si la ceremonia fuera lo más importante...
No les de miedo, toca hablarlo.

10. Juego limpio señores... Parafraseando el fútbol en esta época mundialista
Se llamaría el ítem de las reglas de juego.
Qué estamos dispuestos a tolerar.
Hasta dónde vamos a esperar.
Cuales son los puntos imperdonables. Los inamovibles. 
Una mujer a la que conozco su esposo le fue infiel con una colega del trabajo, después de un desgastante proceso de "separación" decidieron seguir juntos, por los motivos infinitos que siempre nos decimos,  a lo que me refiero es que no todos estamos dispuestos a tolerar todo.
Malas palabras? También oí a un hombre que le decía a la esposa "definitivamente tu eres una estúpida" y ella siguió como sí nada, luego me dijo, son sólo palabras, yo las ignoro... Vuelvo a lo mismo no todos podemos tolerar todo.
Y sí hablamos de maltrato físico? Psicológico? Sexual?  Si hay maltrato siendo novios.. Cuando se casen el tema se va a agudizar. 

Bueno, vamos cerrando el tema, no existe una pareja perfecta, pero existen personas que son mejores para nosotros que otras personas.
Unir dos historias diversas no va a ser fácil, pero con tolerancia y respeto se puede lograr.

Cuando pregunto: ¿Por qué se van a casar? Y me responden con brillo en los ojos y corazones en el aire: "porque nos amamos", la verdad me empiezan a temblar las rodillas porque es fácil ver el error estando afuera.
Si vieron el error?
El amor no puede ser el motivo del matrimonio, el amor es el resultado de un buen matrimonio.

Si nos casamos con una buena persona, con quién podemos avanzar, con quién podemos hablar, con quen podemos contar, esa persona que nos hace ser mejores cada día, que nos hace sonreír, que nos toma de la mano cuando estamos a punto de caer, que nos abraza cuando estamos llorando, que se vuelve nuestro compañero, nuestro cómplice, que podemos entendernos sin necesidad de hablar, que podemos volar con él sin temor a estrellarnos y como sí fuera poco, nosotros somos igual de importantes para él... Ese es el indicado.... Solamente ahí deberíamos dar el SI. 

Espero que les haya servido mi recopilación de experiencias de tantos años como médico familiar.

Mónica

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